Cepíllate antes (y no después) del desayuno y otros consejos clave para cuidar tu sonrisa

Francisco Cruzat B.
10 nov
3 Min. de lectura

Mantener una buena salud bucal va mucho más allá de cepillarse dos veces al día. Pequeños detalles en la rutina pueden marcar una gran diferencia en la prevención de caries, enfermedades periodontales y sensibilidad dental.

En Clínica Ramis te contamos los principales errores que podrías estar cometiendo al cepillarte y cómo corregirlos para mantener una sonrisa sana y protegida.

Cepillarse una vez bien es mejor que dos veces rápido

1. Cepillarse una vez bien es mejor que dos veces rápido

Uno de los errores más comunes es pensar que cepillarse más veces significa hacerlo mejor.

Lo importante no es la cantidad, sino la calidad del cepillado.

Lo ideal es hacerlo dos veces al día, pero si el tiempo no alcanza, es preferible una vez con técnica adecuada que dos de forma rápida.

Usa movimientos suaves y circulares.
Cepilla todas las superficies: exterior, interior y la zona de masticación.
No olvides el espacio entre diente y encía, donde suele comenzar la enfermedad periodontal.

Además, complementa tu rutina con hilo dental o cepillos interdentales para eliminar restos de alimentos que el cepillo no alcanza.

2. Cepíllate antes del desayuno (y no después)

Aunque parezca lo contrario, cepillarte justo después de comer puede dañar el esmalte dental.

Los alimentos y bebidas ácidas —como el jugo de naranja o el café— ablandan temporalmente el esmalte, y al cepillarte de inmediato podrías desgastarlo.

👉 La recomendación: cepíllate antes del desayuno o espera al menos 30 minutos después de comer para hacerlo sin riesgo.

3. No enjuagues tu boca después de cepillarte

¿Sueles enjuagarte con agua o enjuague bucal justo después del cepillado?

Podrías estar eliminando el flúor que protege tus dientes.

Tras cepillarte, simplemente escupe el exceso de pasta dental y deja que una fina capa de flúor quede en tus dientes para continuar protegiéndolos durante el día.

Este pequeño cambio puede hacer una gran diferencia a largo plazo.

4. Las pastas dentales caras no siempre son mejores

En el mercado existen pastas blanqueadoras, con carbón o con “efectos regeneradores”, pero lo que realmente importa es que contengan flúor.

Este componente fortalece el esmalte y ayuda a prevenir la caries.

💡 Elige la pasta que más te acomode, pero asegúrate de que tenga flúor. No necesitas gastar más para cuidar bien tus dientes.

5. Realiza limpiezas dentales cada 6 meses

Incluso con una buena rutina de cepillado, siempre quedan restos de placa y sarro que solo un profesional puede eliminar.

Por eso, los dentistas recomiendan realizar una limpieza dental profesional al menos dos veces al año.

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